Seminario de Filosofía

El sentido último de la educación consiste en el desarrollo de tus facultades como persona. El ejercicio filosófico —personal— resulta necesario para dicho desarrollo. Buscar educarse, poniendo límites al error propio, es en sí misma una aportación importante a la sociedad.

Tuesday, June 21, 2011

Ontología general y filosofía de la religión

Contenido

Entonces, ¿para qué filosofar?

¿En qué punto vamos?

Réplicas a los textos disparadores

Réplica al texto disparador I:

Réplica al texto disparador II:

Réplica al texto disparador III:

¿Qué es la Ontología general?

¿Qué es la religión?

Fuentes bibliográficas

Entonces, ¿para qué filosofar?

Una actitud emprendedora conlleva asumir los riesgos inherentes a las dificultades e incertidumbres de elegir un proceder poco frecuentado. La empresa de indagar y dar cuenta ante sí mismo de las cuestiones más generales y de gran envergadura del fenómeno humano —las cuestiones del pensamiento filosófico— se cuenta entre las empresas con menos popularidad en nuestros días. La dificultad es considerable, la incertidumbre es alta para el logro de algo en términos de dinero, por lo que los riesgos son altos ante los ojos del proceder popular. Tal perspectiva se puede explicar si tal empresa se considera sólo bajo una perspectiva cortoplacista, en la cual la gratificación instantánea sea el derrotero cardinal por el cual se juzga lo valioso, lo digno, lo respetable. Por supuesto que tal perspectiva desatina en los alcances del pensar filosófico al juzgarlo sólo en términos estrechos que por su índole son restrictivos y superficiales, mientras que analizar críticamente requiere necesariamente tanto amplitud como profundidad. En otras palabras, el pensar filosófico no se aclimata en la prisa y en el saltar precipitadamente a conclusiones donde la consideración cuidadosa y esmerada sea lo que se amerite. Por lo que el pensar filosófico no conjuga bien con lo irrelevante o lo trivial sino que, por el contrario, combina muy bien con lo realmente trascendental e importante en la vida de una persona.

Lo anterior, por supuesto, de ninguna manera demerita lo concreto de la razón práctica, al contrario, le aprovisiona un soporte coherente sobre el cual apoyar firme y provisionalmente el actuar cotidiano. Un ejemplo de tal soporte coherente que el pensamiento abstracto del filosofar ha cooperado a construir es el pensamiento científico, cuyo modelo para conocer e interpretar la realidad natural ha generado una espectacular pauta de logros indiscutibles en tantas áreas de la vida humana.

Darse a la tarea de la indagación filosófica puede aparentar todavía más riesgo si se emprende por cuenta propia o como parte de una comunidad filosófica autónoma, sin tutelas institucionales. En particular debido a que el principio de autoridad, por el cual una proposición se acepta como cierta dogmáticamente, aún hoy hace inconcebible toda posible crítica en muchas áreas de la sociedad actual. Incluyendo algunas instituciones del gremio educativo que defraudan el pensamiento filosófico al excluirlo o presentarlo superficialmente. Además, a decir del multifacético bombardeo propagandista tanto de la sociedad de consumo, de partidos políticos y religiosos, del Estado, así como del gremio educativo para perpetuar sus posiciones laborales, parece que el individuo está obligado a optar por algún ya elaborado sistema de creencias ante el cual deba someterse, apoyar y trabajar para su proliferación; a partir del supuesto que tal proceder es ultimadamente para el beneficio del individuo. Así que la tarea de cuestionar y analizar el rumbo de esos elaborados sistemas de creencias siempre parece estar en las manos de las así llamadas autoridades y nunca del individuo. Sin embargo, el individuo que reconsidera, al tomar en serio su pertenencia a la especie humana, y analiza su rumbo actual desde perspectivas amplias, bien puede optar por tomarse el tiempo necesario para dar cuenta ante sí de sistemas de creencias —ya existentes o propios— que coincidan honestamente con su ser y con el tipo de aportación que busque ofrecer al rumbo de la Humanidad.

El pensar filosófico nos ayuda a someter bajo examen crítico sólo las ideas de mayor relevancia personal. Por ejemplo, al pensar acerca de liderazgo no puedo dejar de preguntarme, dadas las condiciones del mundo hoy: la sociedad de consumo, las marcadas desproporciones en pobreza, riqueza, libertad, etc., ¿esto es a lo que los así llamados “líderes mundiales” han podido llevarnos? Y como la mayoría de la población no parece que impugnemos nada de fondo sino que vamos con el “sistema” como si proviniera directamente de la Naturaleza, entonces creo que tenemos lo que merecemos. Tal vez hay algo muy torcido en las nociones de liderazgo que han participado en este estado de cosas. Tal vez es la noción misma de liderazgo como lo define el diccionario de la Real Academia Española: «situación de superioridad en que se halla una empresa, un producto o un sector económico, dentro de su ámbito». Tal vez es la doble moral que proviene, en ciertos tipos de liderazgo, de mecanismos de evasión de la libertad, como ese sadismo velado, que ya apuntaba Erich Fromm en su obra El miedo a la libertad: «Yo te mando porque sé qué es lo que más te conviene, y en tu propio interés deberías obedecerme sin ofrecer resistencia». Tras lo cual, no pocas veces, está lo equivalente a un proxeneta que piensa que los demás deben trabajar para él o ella, y la confusión ocurre al etiquetar eso como “liderazgo”. En contraste, los valores y prácticas del liderazgo como servicio son más atractivos para mí. El pensar filosófico ayuda a seguir analizando los rumbos de los así llamados expertos, para seguir sopesando, como dice Malcolm Gladwell, la diferencia entre la competencia que creemos que tienen esos expertos y el nivel de competencia real que exhibe su conducta. El pensar filosófico ayuda a reconocer mi propia ignorancia y a formular preguntas relevantes en consecuencia. Por ejemplo, ¿cuánto disminuiría la descalibración que menciona el escritor y conferencista Gladwell si la autocrítica fuese algo que desde niños aprendiéramos a través de observar el ejemplo de autocrítica en los adultos?

¿En qué punto vamos?

Llegó el momento, en este seminario de introducción al pensamiento filosófico, de considerar cuidadosamente los conceptos relativos a la frecuentemente malinterpretada Metafísica; en su tronco principal llamado Ontología general. Desde la perspectiva filosófica, la metafísica investiga la naturaleza de la realidad última, el ser en cuanto tal. ¿Qué es ser? ¿Qué es la existencia? ¿Qué somos nosotros, y el Universo, ultimadamente?

A decir de la dificultad en responder las preguntas recién planteadas, es de esperarse muchos y distintos tipos de respuestas. El humano quiere conocer y tiene necesidad de ello. Por lo que ante las preguntas acerca del ser y de la existencia el humano ha intentado responder con lo que tiene a su alcance: sus propias facultades humanas (¿cómo podría responder de otro modo? ¿Acaso la forzuda hormiga podría seguir siendo lo que es al conocer, comportarse, y existir como lo hace un humano? En ese caso ya no sería hormiga sino humano; y sin embargo, la Ontología general es la minuciosa reflexión acerca de si estas preguntas pueden ser respondidas de alguna manera). Entre las respuestas que el humano se ha dado ante el ser y la existencia están las propuestas por el fenómeno de la religión; por ejemplo, algunas religiones tradicionales afirman un dualismo ontológico con el cual nos dicen que los humanos somos dos entidades: cuerpo y alma, y que dicha alma es independiente del cuerpo y de su biología. Tal afirmación abre la puerta a toda clase de afirmaciones acerca de la existencia de seres y lugares sobrenaturales. Las implicaciones de tales afirmaciones son colosales —para la persona y para la sociedad— por lo cual es necesario analizar críticamente tanto el contexto como el soporte para las mismas. De ahí que para esta sesión se haya incluido la reflexión que se desprende de la pregunta: ¿cuál es la idea de religión?

Réplicas a los textos disparadores

Réplica al texto disparador I:

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Réplica al texto disparador II:

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Réplica al texto disparador III:

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¿Qué es la Ontología general?

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¿Qué es la religión?

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Fuentes bibliográficas

  1. Filosofía de la ciencia y teología fundamental. Helmut Peukert. Editorial Herder. ISBN 84-254-2068-7.

  2. Filosofía de la religión – Estudios y textos. Manuel Fraijó, editor. Editorial Trotta. ISBN 84-8164-489-7.

  3. Lecciones sobre la filosofía de la religión. Immanuel Kant. Ediciones Akal. ISBN 84-460-1471-8.

  4. Lecciones preliminares de filosofía. Manuel García Morente.

  5. Las ciencias de la cultura. Ernst Cassirer. Fondo de Cultura Económica. ISBN 968-16-7674-2.

  6. Foundations for a Christian worldview.

  7. What the Bible Really Teaches: About Crucifixion, Resurrection, Salvation, the Second Coming, and Eternal Life. Keith Ward.

  8. Re-thinking Christianity. Keith Ward

  9. A History of God: The 4,000-Year Quest of Judaism, Christianity and Islam. Karen Armstrong. ISBN 03-453-8456-3.

  10. Philosophy of Religion: An Introduction. William L. Rowe. ISBN 04-950-0725-0.

  11. General Introduction to the Bible. Norman Geisler. William Nix. ISBN 978-0802429162.

  12. Jesús - una biografía. Armand Puig. ISBN 978-950-9009-78-3.

  13. Historia del cristianismo. Paul Johnson. ISBN 978-8466618915.

  14. Historia del cristianismo. Alain Corbin. ISBN 978-84-344-5347-0.

  15. The Canon of the New Testament: Its Origin, Development, and Significance. Bruce M. Metzger. ISBN 978-0198269540.

  16. The Text of the New Testament: Its Transmission, Corruption, and Restoration. Bruce M. Metzger. Bart D. Ehrman. 4th Edition. ISBN 978-0195161229.

  17. The Living Text of the Gospels. D. C. Parker. ISBN 978-0521599511.

  18. The New Testament: A Historical Introduction to the Early Christian Writings. Bart D. Ehrman. ISBN 8-0195322590.

  19. An Introduction to the New Testament Manuscripts and their Texts. D. C. Parker. ISBN 978-0521719896

  20. Conferencia “Hablemos de mitos, místicos y religiones” por Juan Galván Paulín. Capilla Gótica – Instituto Cultural Helénico. Marzo 2011

  21. God and the New Physics. Paul Davies. ISBN 06-715-2806-8.

  22. The Mind of God: The Scientific Basis for a Rational World. Paul Davies. ISBN 0671797182.

  23. Dios, una breve historia. John Bowker. Editorial Grupo Oceano. ISBN 97-0651-719-7.

  24. Las ciencias de la cultura. Ernst Cassirer. Fondo de Cultura Económica. ISBN 968-16-7674-2.

  25. Ética y diversidad cultural. León Olivé. Fondo de Cultura Económica. ISBN 968-16-7296-8.