Presentación del seminario Introducción a la filosofía
Nota: |
Contenido
I. Relación de la filosofía con un discípulo de Cristo
¿Aprendiz odioso o aprendiz simpático?
¿Cuál es la idea de entender la Biblia?
Salir solo a la calle es sólo para adultos
II. Planteamiento del proyecto
Objetivo
Presentar la idea, el porqué, el contenido y el programa del seminario. Con base en esta presentación, una persona tendría la información necesaria para poder decidir si este seminario es algo de su interés o no.
Agenda
La presentación está organizada en tres secciones:
I. Relación de la filosofía con un discípulo de Cristo
II. Planteamiento del proyecto
III. Preguntas y respuestas
Aclaración: El día de hoy estaré exponiendo la idea del proyecto, para seguir la agenda planteada y lograr el objetivo. Pero las sesiones durante el seminario seguirán una dinámica diferente. A partir de la primer sesión la dinámica será aquella de una comunidad de indagación, formada por iguales, en la que se requiere participar y preparar por anticipado dicha participación; la preparación consiste en la actividad filosófica personal que sucederá principalmente fuera de las sesiones. Los participantes en una comunidad de indagación filosófica se enriquecen mutuamente aprendiendo de lo que resulte del filosofar de los demás.
I. Relación de la filosofía con un discípulo de Cristo
La persona con un interés en la filosofía por sí misma, con el afán de saber y reflexionar ante la perplejidad que impone el panorama de la existencia y de la realidad, es decir, en la filosofía sin relación con su utilidad para alguna otra actividad, puede saltarse esta sección I y no perderá ilación con el resto de la presentación.
Esta sección tiene por objetivo presentar el argumento por el cual una persona interesada en Jesús, El Cristo, y en sus enseñanzas, requiere contar con las herramientas de la actividad filosófica precisamente para profundizar en aquello que persigue a partir de dicho interés.
La proposición, la razón y la evidencia del argumento se presentan por medio de las ideas en esta sección, las cuales remiten a notas o apuntes que sugiero sean leídos conforme se presentan.
¿De qué estamos hablando?
Antes de tratar de explicar la relación entre dos ideas, tratemos aclarar de cuáles dos ideas centrales estamos hablando. Se trata, por un lado, de filosofía y de la historia de la filosofía, de esa actitud del ser humano por tratar de pensar por sí mismo; y por otro lado, del cristianismo, ese interés en la persona y en la vida de Jesucristo, en su carácter, y en buscar entender las implicaciones de sus enseñanzas.
Una premisa para una posible relación entre estas dos ideas centrales radica en quitar toda forma intermediaria entre el individuo y el sujeto último de su interés: Jesucristo.
La idea de cristianismo comúnmente establecida incluye una figura mediadora representada por un aparato jerárquico u organizacional compuesto por ministros o clérigos. Dicho prelado dispone —a su mejor entender— una relación tripartita en la cual asume la representación unívoca de Jesucristo y el resguardo de todo lo referente a Él. El papel general del individuo en dicha relación triple consiste en ser, creer, decir y hacer según las indicaciones del aparato clerical, pero difícilmente se espera que haga estas cosas por sí mismo.
No es, definitivamente, esta idea del cristianismo a la que nos referimos como una de las ideas centrales en este proyecto. Por el contrario, de este punto en adelante en esta presentación, entiéndase por cristianismo (1) el interés individual por avanzar en la búsqueda de la verdad de Jesús, El Cristo; (2) la esencia de sus enseñanzas en la Biblia y, por tanto, la vivencia de las mismas; (3) la disposición a indagar, confirmar y mejorar continuamente las creencias propias y, por ende, la coherencia en el actuar.
La idea de cristianismo propuesta pone a la persona enteramente responsable de su parte en una relación bilateral con Jesucristo, sin intermediarios que tercien el esfuerzo que tiene el individuo por su afán personal. El papel de la comunidad en esta idea de cristianismo es el de un asistente, un colaborador en la búsqueda personal de nuevos aprendizajes.
El trayecto, entonces, sí es largo: filosofía, crítica textual, hermenéutica, exégesis bíblica, teología, etcétera. Por lo que, mi estimado lector, si como individuo estás enteramente interesado en Jesucristo, es mejor que te vayas dando prisa, pues vas por cuenta propia.
¿Aprendiz odioso o aprendiz simpático?
La humanidad cuenta desde tiempos antiguos con tradiciones de enseñanza en relaciones maestro-discípulo. Desde la agricultura, artesanía, edificación, milicia, artes marciales, hasta actividades como los deportes, ciencia, defensa personal, artes, etc., se ha contado con la tradición de pasar la estafeta de antecesores a sucesores por medio de relaciones maestro-discípulo.
El ser humano nace desnudo, física y mentalmente, como páginas en blanco sobre las que se puede escribir casi cualquier cosa y que terminará percibiéndose como “la realidad”. De ahí que los antecesores tienen la ventajosa posibilidad de establecer una determinada realidad para sus sucesores. Sin importar la moralidad de las intenciones de los antecesores, es un hecho que las consecuencias de dicha realidad heredada no estarán del todo en manos de los sucesores a menos que estos aprendan a pensar por sí mismos y así mejorar su percepción de la realidad.
La responsabilidad entre maestro-discípulo es, a lo más, compartida. Pues si bien no hay malos estudiantes, sólo malos maestros, también es cierto que el principal interesado es el estudiante y su aprendizaje dependerá del tipo de preguntas que se plantee. Un ejemplo escueto es el caso de la bisnieta que aprendió de su madre a hornear el pavo de una determinada manera, siguiendo exactamente la misma receta heredada desde la bisabuela. Un día su esposo le preguntó:
—¿Porqué debes hornear el pavo en dos partes por separado, tardándote el doble de tiempo?
—Es la receta —respondió la esposa— desde la bisabuela, aunque en realidad desconozco la idea detrás de esta parte de la receta. Voy a preguntar a mi madre...
—Hola mami —más tarde por teléfono— ¿tú sabes la razón por la que hay que hornear el pavo en dos partes en la receta de la bisabuela?
—No, yo siempre lo he hecho así —contestó la madre—, déjame le pregunto a la abuela...
La pregunta eventualmente llegó hasta la bisabuela, que vivía en otro país:
—¡Ah, esa parte! —contestó la bisabuela— Pues la razón es que en mis tiempos no contaba con un recipiente suficientemente grande y no me quedaba otra que hornearlo en dos tandas. Pero ahora no hay razón por la que ustedes hagan esperar a su familia, contando con recipientes y hornos de tamaño suficiente para hacerlo de una sola vez.
El aprendiz que busca entender la idea detrás de todo, haciendo toda clase de preguntas, tal vez no sea el más simpático, pero terminará aprendiendo más. Aquel que nunca se cuestiona el porqué de las cosas, puede terminar muy limitado.
Una breve nota para reflexionar acerca de la educación: «¿Qué es la educación?»
El progreso de un discípulo
Los rasgos de entendimiento y práctica que puede seguir un discípulo, en general, a lo largo de su aprendizaje —según una perspectiva centrada en el progreso del aprendiz— son descritos en tres niveles:
Nivel 1: Seguir paso a paso, sin desviarse, las indicaciones del maestro, tratando de copiar lo que observa sin tratar necesariamente de entenderlo por completo. El pensamiento dogmático domina este nivel, donde no se espera que el aprendiz se formule cuestionamientos serios.
Nivel 2: Representa el inicio de una etapa diferente de entendimiento y práctica, donde el aprendiz identifica las limitaciones de lo entendido en el nivel 1 y busca mejorar su conocimiento para aplicarlo a una gran variedad de circunstancias, tomando conciencia de qué aplica y qué no, para cada caso. La esencia de este nivel es cuestionar seriamente lo entendido por el propio aprendiz, abordando con todo detalle las dudas que tenga pendientes. El pensamiento crítico es la marca de este nivel.
Nivel 3: El practicante en este nivel posee la soltura de un espíritu cultivado resultado de haber integrado numerosas acciones y reflexiones a lo largo de los años. Ya no importa si está siguiendo determinado lineamiento, improvisando algún otro, o inventando uno adicional, pues entiende el valor esencial y simplemente se enfoca en cuidarlo y mejorarlo. El pensamiento creativo es el rasgo de este nivel.
La praxis
La teoría y la práctica son partes de una misma cosa: el entendimiento; el cual no sucede si falta alguna de sus partes. Dichas partes tienen una importancia similar si lo que se quiere lograr es el entendimiento.
Sin embargo, las corrientes puramente pragmáticas han tenido considerable influencia en la cultura occidental y sus efectos pueden ser claramente advertidos en nuestra sociedad. Es el tema de la siguiente nota, por favor toma un momento para reflexionar sobre ella...
...y luego retomamos la presentación: «La desproporción práctica»
¿Quién me impide avanzar?
El principal obstáculo para nuestro propio progreso personal es, paradójicamente, nosotros mismos. La pura idea de que la misma persona sea la causa principal de sus problemas nos puede parecer extraña, pero, si se observa con atención, resulta habitualmente cierta.
Reflexionemos por favor sobre la publicación: «¿Cómo empezar de nuevo?»
Entonces, una persona requiere ser juicioso de sus propios pensamientos y así evitar caer en las trampas de una conciencia descuidada que lo puedan llevar a donde no quiere, haciendo precisamente lo contrario a sus intenciones (por muy buenas que éstas sean), terminando exactamente en la situación que quería evitar.
¿Cuál es la idea de entender la Biblia?
La Biblia es uno de los textos más influyentes en la historia de la humanidad, su importancia no puede ser pasada por alto. Debido precisamente a esa importancia, es necesario que el individuo se arroje con ahínco por sí mismo a su estudio para obtener, cada vez, un mejor entendimiento de su significado. La trascendencia de tal misión para la vida personal devela otro asunto de relevancia capital: de si esta labor puede ser dejada del todo en manos de los predecesores o autoridades establecidas.
Prosigue por favor con el ensayo: «Sobre ser adulto»
¿Para qué filosofar?
El propósito de la filosofía es alentar a las personas a pensar por sí mismas. Uno de los atributos —aparte de la costumbre de usar ropa— que distingue al ser humano entre los demás seres vivos en la Tierra es la relación entre su lenguaje y el uso de su mente. Tan es así, que la madurez de una persona está vinculada con su crecimiento interno —intelectual e intuitivo— y no con su crecimiento físico, como es el caso para los demás seres vivos. Por tanto, la filosofía nos ayuda a existir cada vez más en el sentido o significado de pertenencia a la especie humana.
Por favor continúa con el ensayo: «La reflexión filosófica es sólo para adultos - 2a edición»
¿Cuáles son las alternativas?
La filosofía, como actividad, contribuye al desarrollo de facultades inherentes a la persona, para que progrese como individuo en su camino hacia ser un adulto, en el sentido pleno de la palabra. La filosofía no requiere aprovisionamientos externos para poder realizarse, no requiere instalaciones especiales o costosas, no demanda grados de escolarización previos ni procesos de iniciación ni membresías de ningún tipo.
Hacer filosofía implica cultivar una vida interior, y eso, no es nada fácil. Principalmente porque no es común en nuestra sociedad practicar la autocrítica, la reflexión, el cuestionamiento de nuestras propias creencias personales. Lo común y más cómodo es dejar que alguien más piense y decida cómo debe ser la vida propia en lugar que uno mismo aborde tal tarea con plena libertad y responsabilidad total.
Desde que inició la historia del género humano han existido alternativas donde esté presente algún tipo de tutela de unos cuantos humanos sobre muchos otros. Una utilidad de la filosofía consiste en que cada vez más individuos tomen en sus manos la tarea de pensar en los costos y beneficios de dichas tutelas, contemplen el aquí y el ahora de su vida, mirando luego hacia adelante, procurando ser ellos mismos el cambio que quieren ver en la humanidad.
Un coloquio que ofrece un caso para reflexionar: «Lobos, pastores e integridad científica»
Salir solo a la calle es sólo para adultos
Hacer filosofía es como salir solo a la calle, o como navegar libremente por Internet, pues así como te puedes encontrar a un buen amigo o riquezas en información y conocimiento, así también te puedes encontrar a cada loco suelto con muy malas intenciones. Sin embargo, eso no impide a un adulto salir solo a la calle o sacar ventaja de Internet. En todo caso, precaución, pues sabemos que las apariencias pueden engañar.
En el artículo «La estafa filosofal» explico lo que puede llegar a presentarse como filosofía, sin serlo.
¿Por qué ahora filosofía?
Un compromiso hecho con el liderazgo de la Iglesia de Cristo en México – Región Narvarte consistió en tratar de dejar claro tanto de lo que se trata así como de lo que no se trata este seminario de introducción a la filosofía.
Por medio del ensayo «¿Por qué ahora filosofía?», estoy atendiendo dicho compromiso, así que si eres un miembro, te ruego tomes especial atención en dicha publicación.
II. Planteamiento del proyecto
Al público en general interesado en la filosofía, el seminario de filosofía propuesto consiste en:
Proyecto: | Seminario de filosofía |
Nivel: | Principiante. Introducción a la filosofía. |
Objetivo: | Divulgar los fundamentos humanísticos para el desarrollo individual así como los costos y los beneficios de la reflexión filosófica, y cómo esta puede servir para obtener más de uno mismo y como puede servir para mejorar nuestras aportaciones en la edificación de la comunidades de las que somos parte (escuela, trabajo, iglesia, colonia, etcétera). |
Condiciones favorables de utilidad: | Los siguientes rasgos personales ofrecen más oportunidades de sacar el mayor provecho posible del material a cubrir: disposición para escuchar, curiosear y preguntar activamente, interés por la lectura, la escritura y para presentar públicamente ideas propias. |
Audiencia: | El proyecto tiene carácter laico y está dirigido hacia cualquier persona interesada que tenga alguno de los rasgos mencionados en las condiciones de utilidad. La razón detrás de dicho carácter tiene dos aspectos: (1) el proyecto atiende una necesidad generalizada en nuestra sociedad, la de divulgación de herramientas para desarrollar el pensamiento propio, (2) aumentar la coherencia entre el proyecto y su contenido. |
Contexto o justificación: |
Las personas interesadas en aprender cómo se estudian textos —como la Biblia— en formas más profundas, llegan a concluir que es necesario cimentar dicho estudio sobre mejores capacidades individuales. El desarrollo del pensamiento propio es una de esas capacidades y el estudio de los fundamentos para la reflexión filosófica puede desencadenar el proceso de aprendizaje constante en las personas. Dichos fundamentos es una aportación al individuo en su creciente interés por perseverar en la búsqueda continua de la verdad. Los siguientes textos ayudarían a obtener la vista de conjunto necesaria para visualizar la justificación del proyecto, se sugiere leerlos en el siguiente orden: El texto «Sobre ser adulto» aporta razones por las que es necesario profundizar para mejorar el entendimiento de los temas de nuestro interés y los requisitos para lograr dicha profundización. «La reflexión filosófica es sólo para adultos - 2ª edición» apunta a la relación entre la madurez, la educación y la reflexión filosófica como medio para lograr los planes y propósitos tanto de individuos como de autoridades establecidas en la sociedad. Por último «Lobos, pastores e integridad científica» es un coloquio que sirve como apéndice para ilustrar lo valioso de la ciencia en relación a algunos puntos en los dos textos anteriores. |
Inicio: | Mayo 2009 |
Duración: | Aproximadamente 2 años calendario para el programa completo. La duración efectiva estará en función de la dinámica que emerja de los propios participantes. La lógica detrás de esta calendarización es que —amén del interés— los participantes en realidad tendrían ya sus propias y diversas agendas con las que, con poca probabilidad, puedan abordar el ritmo de un curso al estilo “capacitación intensiva”. Además, este proyecto no es un proceso de transferencia de información y datos, sino que requiere principalmente espacios para reflexionar y digerir el contenido, para hacer investigación, para la lectura, para articular los pensamientos en forma escrita; en fin, requiere tiempo y dedicación. El espacio entre sesiones atiende tal necesidad. |
Contenido: |
12 sesiones bimestrales, cada una de 2 horas, con los siguientes temas:
1º. ¿Qué es la filosofía? |
Formato: | Varios formatos dependiendo del tema, disponibilidad y la dinámica de los participantes: mesa redonda de debate, oratoria expositiva de juicio o tesis, lectura de ensayo, proyección audiovisual, etc. Las formas y dinámicas no se adscribirán a la escolarización tradicional, sino que se opta por las provenientes de otras teorías del aprendizaje, distinguibles por su enfoque adaptativo, emergente y de auto-organización. |
Beneficios: |
Los participantes podrán reforzar fundamentos humanísticos y considerar perspectivas adicionales de solución, de adentro hacia afuera, a sus preguntas en la vida cotidiana. Las personas con una inclinación a la reflexión filosófica podrán contar con un espacio para recibir y aportar entre otras personas con intereses afines. Una mayor oportunidad de encender pláticas interesantes, debates, discusiones de fondo, en la vida cotidiana de los participantes. Fomentar las aportaciones personales a la comunidad en general. |
Lugar: |
Salón de Usos Múltiples |
Sitio en Internet: | |
Coordinación: | Marco Antonio Dorantes Martínez |
Dinámica de las aportaciones
La comunidad de indagación propuesta para este seminario no tiene una sola ubicación geográfica, hay personas en otros países que han mostrado su interés en participar y aunque no lo estarán haciendo de forma presencial, lo estarán haciendo por medio de sus aportaciones que serán referidas desde el sitio en Internet destinado para el contenido del seminario.
La misma dinámica seguiremos para los que asistan presencialmente a las sesiones, y es la siguiente:
Con anticipación a cada sesión se enviará un texto disparador del tema a tratar en dicha sesión. Dicho texto tiene por objetivo provocar la controversia y el cuestionamiento individual para empezar a pensar. La preparación de dicho texto disparador estará a cargo del coordinador del seminario. Dicho texto estará acompañado de una breve selección bibliográfica que los participantes pueden usar para buscar el sustento racional a sus opiniones o para emprender una lectura más profunda del tema.
Cada persona, con anticipación, preparará su réplica a cualquier argumento planteado en el texto disparador. La réplica puede consistir en argumentos a favor, en contra, o complementando un argumento desde una perspectiva diferente; en todo caso, deberá reflejar lo que personalmente se piensa. La réplica representa un esfuerzo individual de analizar el problema desde todos los ángulos posibles y de fundamentar la mejor respuesta personal a la fecha.
De preferencia se sugiere que dicha réplica tenga forma escrita. Por tres razones: (1) escribir las ideas propias permite repasarlas en el futuro y contrastar la evolución de las mismas, (2) el acto de escribir estimula el pensamiento de manera diferente que el acto de hablar, (3) permite publicarla —si el autor de la réplica lo aprueba— y referirla desde el sitio en Internet del seminario.
Una réplica autógrafa podría estar escrita con papel y lápiz, no se requiere contar con computadora; y si su autor acepta publicarla, contaremos con medios para que su texto sea digitalizado en forma de una imagen electrónica y sea referida junto con las demás réplicas.
Durante la sesión, el coordinador expondrá un breve resumen del texto disparador, seguido de la participación de los que prepararon su réplica. Cada participante contará con un número de minutos fijo para ofrecer su aportación. Durante dichos minutos los demás escucharemos con suma atención y no podremos interrumpir. Tomaremos notas que nos ayuden más adelante hacer preguntas concretas a los participantes —en la parte de la sesión destinada para eso— y así podamos comprender mejor su punto de vista.
Después de haber sido escuchadas todas las réplicas, tendremos la parte de preguntas y respuestas. Consiste en dar la oportunidad a los participantes de aclarar cualquier duda que los demás tengan acerca de algo en particular relativo a su réplica (aquí nos serán muy útiles las notas que tomamos anteriormente). Limitaremos esta parte a sólo hacer preguntas que nos aclaren más lo que se dijo en la réplica, no haremos debate en esta parte.
Una vez terminado el periodo para preguntas y respuestas, tendremos la oportunidad para controvertir abiertamente el tema. El orden durante este debate es fundamental para que todos podamos escuchar a cada participante, quien podrá hablar durante el tiempo establecido con base en el número de participantes. Consentiremos en mantener una sola conversación a la vez, es decir, por respeto evitaremos tener una conversación privada con la persona al lado, en cambio optaremos por siempre hablar para todos los asistentes aún cuando nos dirijamos a una sola persona.
A continuación el coordinador presentará algunos argumentos clásicos del tema en cuestión. En este punto podría tener lugar una proyección audiovisual si es apropiada para la exposición del tema.
La parte final de la sesión consistirá de una serie de preguntas o planteamientos que pretenden ampliar la profundidad de los temas, las cuales podrán servir como motivadores para investigaciones adicionales, nuevos debates fuera de las sesiones, contra-réplicas, o como disparadores de proyectos filosóficos propios.
Por último, los participantes que aprueben la publicación de su réplica harán llegar el manuscrito, la referencia en Internet o el documento electrónico directamente al coordinador del seminario; quien publicará posteriormente el material relativo a la sesión en el sitio en Internet del seminario.
No es difícil observar la idea detrás de esta dinámica, si se considera una limitante fundamental del ser humano: que todos somos propensos al error y que cualquiera es susceptible de estar equivocado. Las personas al parecer no contamos naturalmente con la humildad para reconocer esto, por lo que parece requerirse cierta tensión que la provoque. La tensión proveniente de la imposición y el autoritarismo sólo resulta en una ilusión de control con resultados muy negativos en la mayoría de los casos. La tensión puramente emocional es fugaz y al parecer conlleva efectos colaterales adversos al final de cuentas. La tensión intelectual, por otro lado, puede ofrecer mejores resultados si es el individuo quien somete sus propias ideas y creencias a una especie de evolución dialéctica.
Una idea muy básica inspirada en el proceso de evolución dialéctico empieza por fundamentar una determinada postura o tesis. Así como entender profundamente una postura contraria que siempre se presente en pugna con la primera, es decir, la antítesis. Luego, intentar resolver la contradicción poniendo los términos en un plano de abstracción superior, al lograrlo se obtiene una síntesis; que a su vez representa una nueva tesis y el proceso se repite. Un ejemplo tomado de la historia de la filosofía podría servir: los racionalistas dicen que para adquirir conocimiento el papel importante lo juega la razón (tesis), después los empiristas sostienen una posición contraria diciendo que el papel principal lo juega la experiencia y su percepción (antítesis). El debate duró muchos años. Posteriormente, Kant observa que los racionalistas no se equivocaron en todo y que los empiristas presentan algunos argumentos sólidos, así que propone una postura que trata de resolver la contradicción organizando lo aceptable de ambos extremos (síntesis).
Por tanto, el ejercicio de fundamentar las ideas y debatirlas entre iguales lo considero una manera de no olvidar la recurrente lección —duramente aprendida, cada vez— de muchas épocas en la historia, cuando se hace imperativa la necesidad de siempre re-examinarnos a nosotros mismos a la luz de la autocrítica y de la variedad en los razonamientos.
III. Preguntas y respuestas
¿El seminario me ayudará si lo que busco es conocer más acerca de mí mismo?
Aprender a filosofar es aprender a poner la mente en un modo tal que ayude a profundizar en el tema de tu elección. Digamos que es como sacarle filo a tu mente con el propósito de intentar penetrar las profundidades de los temas de tu interés. Que quede claro que eso no sucede por asistir a una “capacitación intensiva”; sino que toma tiempo y considerable esfuerzo. ¿Cuánto? Depende del aprendiz, de su disposición para poner sus creencias bajo examen crítico y a contrastarlas con los argumentos en la historia del tema de estudio en cuestión.
Siendo un ser humano, eres único, pero también compartes muchos patrones de pensamiento y conducta con otros seres humanos, tal que, es muy probable que el tipo de pensamientos y conducta tuyos ya hayan sido tema de extenso estudio y reflexión filosófica a lo largo de la historia, analizar dichos argumentos y conclusiones ciertamente podrá ayudarte en tu propio proyecto filosófico.
¿Si lo que busco es mejorar mi habilidad para comunicarme con los demás, podré sacar provecho de este seminario?
La misma necesidad forma parte de mi propio proyecto filosófico. Con base en la crítica hacia mí mismo que he buscado y he recibido de otros, entiendo que existe progreso en esa área y ciertamente lo atribuyo, en parte, al estudio y a la práctica de la filosofía. Con todo, cada uno tendrá que averiguarlo por sí mismo.
Estudiar filosofía típicamente es algo complementario a estudios específicos de un tema cualquiera. Estudiar sobre habilidades para la comunicación típicamente ayudará a conocer directamente sobre el tema, ayudando a responder preguntas concretas. Si además se complementa con la práctica de pensar filosóficamente, entonces se podrá abordar las mismas preguntas pero desde ángulos más generales que ofrezcan más perspectivas para continuar la profundización en el tema de la comunicación.
El interés por la filosofía en ocasiones llega por causa de una especie de tragedia personal. Algo que nos impacta de tal modo que nos hace querer revisar todo de nuevo, que nos espolea para que indaguemos el verdadero sentido de lo que es importante para nosotros, pero esta vez buscando llegar al fondo del asunto. Sobre todo, por ejemplo, si se trata de nuestro actuar en un campo tan extenso como el amor al prójimo, donde tal vez creímos que habíamos contemplado todo lo que hay al respecto, pero después algo sucede que hace asomarnos a las profundidades del concepto y, perplejos, caemos en cuenta de nuestra verdadera posición en el camino. En otras palabras, nos damos cuenta que el amor al prójimo va de la A a la Z, y que nosotros hemos estado tan sólo en A y —si acaso— B.
¿Si la filosofía es algo bueno por qué no es aceptada por parte de personas con un perfil religioso conservador?
La filosofía no es muy popular en círculos religiosos pues la sola idea de estar cuestionando las creencias propias por alguna razón pone nerviosos a los que obtienen privilegios exclusivos derivados de conservar en los demás dichas creencias sin modificación alguna.
Entender más claramente esas razones podría ser un tema interesante para un proyecto filosófico personal, por si alguien lo quiere tomar, y que forme parte de sus aportaciones cuando veamos el tema de filosofía de la religión.
¿Se trata de promover algún tipo de escepticismo radical en dónde se niega todo y donde nada puede ser verdad?
No. El seminario trata de las bases de la filosofía en tres áreas generales: el ser, el saber y, el hacer. En particular, trata de alentar a las personas a pensar por sí mismo en tales áreas. Esto incluye, necesariamente, la práctica del escepticismo reflexivo, el cual consiste en que la propia persona ponga en tela de duda si en realidad entendió, en su totalidad y desde la primera vez, lo que alguien más le transmitió. Es decir, donde la persona sabe —de antemano— que se puede equivocar al tratar de entender un concepto la primera vez; que dicho entendimiento inicial bien pudo haberse mezclado con otras ideas de su propio trasfondo. Por medio del escepticismo reflexivo es posible ir separando una cosa de la otra.
¿Puede asistir al seminario un joven que necesita aprobar un examen de la preparatoria?
El proyecto tiene carácter laico y dirigido al público en general, la respuesta es sí. Sin embargo, el seminario está enfocado en hacer filosofía en su forma más básica y fundamental, no en memorizar datos, nombres y fechas. Por tanto, el joven sacará más provecho del seminario si tiene curiosidad por la filosofía y quiera conocer para qué puede servirle en esa vida adulta en la que ya se encuentra.
¿Se trata de algo diferente a lo que ya se ha enseñado en la Biblia?
La introducción a la filosofía no incluye adherirse a ninguna corriente filosófica en particular sino comprender el esquema general del ser, el saber y el hacer humanos. Contando con esa herramienta se pueden abordar textos antiguos —como la Biblia— y tratar de abrirse paso a través de ellos desde una perspectiva más general y no sólo aplicable a situaciones particulares que puedan desatinar el contexto.
Se requiere tan sólo un mínimo de autocrítica y humildad para comprender que el significado de los mensajes bíblicos no es algo que podamos dominar en su totalidad en poco tiempo y sin preparación, sobre todo tratándose de alguien común y corriente como nosotros. Tampoco es cosa de otro mundo, claro, pero precisamente hay que contar con las herramientas de este mundo humano que resultan necesarias para estar a la altura de la tarea.
¿Cuál es el riesgo para la fe de un cristiano si se asiste a este seminario?
No estoy seguro de entender la pregunta por lo que asumiré que se trata de si una persona puede perder su fe en Cristo por motivo de asistir a este seminario. En tal caso, y basándome en el supuesto que los seguidores de Cristo son adultos con plena conciencia de sus actos y no infantes bajo tutela física y mental, tan sólo diré que asistir a este seminario implica lo mismo que salir solo a la calle, es decir, se hace bajo riesgo propio y sin garantías absolutas.
En todo caso, si una persona pierde sus creencias después de haberlas puesto bajo examen crítico, cabe la pregunta: ¿en realidad creyó lo que desde un principio decía que creía?
¿En qué puede éste seminario ayudar a una iglesia cristiana?
Para poder responder esta pregunta sería necesario primero ubicarnos en una idea de cristianismo en particular para conocer el papel que juega la iglesia en dicha idea de cristianismo. Además de precisar, claro, de cuál idea de iglesia trata la pregunta.
Para ofrecer una respuesta asumiré una idea de cristianismo en donde la iglesia juega un papel de colaborador o asistente para el desarrollo del individuo y, una idea de iglesia cristiana como una comunidad con el interés compartido por Jesucristo, donde cada miembro es parte de la iglesia y cada miembro es la iglesia misma (muy diferente a, por ejemplo, establecer un Estado eclesiástico). Con los supuestos anteriores, la respuesta es simple: lo que es de ayuda para el desarrollo integral del individuo, es de ayuda para la iglesia.
¿El seminario incluye debates? ¿No traerá esto conflictos?
Sí. Los debates están incluidos pero se ha presentado también un esquema en el cual el orden, la tolerancia y el respeto prevalezcan.
Además, no todas las personas perciben el conflicto como algo negativo, también las hay quienes lo perciben como algo positivo pues ofrece una cierta tensión entre las personas que permite sacar lo mejor de los involucrados.
¿La filosofía puede alejar a las personas del nivel práctico?
En esencia, la filosofía es una actividad, sólo se puede conocer por medio de practicarla, así que la práctica está incluida inherentemente.
Además, la introducción a la filosofía pone las bases para practicar la actividad filosófica a nivel principiante. El resto dependerá de cada persona, ya que la filosofía puede seguir siendo practicada a nivel aficionado y también a nivel profesional; pero definitivamente este seminario no está planteado para preparar a especialistas.
¿Que acaso el cristianismo no va en contra de la filosofía?
Hasta donde alcanzo a entender, una postura cristiana se puede presentar en contraposición definitiva ante ciertas cosas, pero no encuentro cómo pueda presentarse en contra del desarrollo intelectual de las personas. Sobre todo si recordamos que la fuente principal para conocer a Jesucristo es una palabra escrita —la Biblia— con dos mil años de antigüedad, me parece que las cosas están dadas de tal manera que queda implícito el requisito de desarrollo intelectual.
A menos, claro está, que se tenga una idea de cristianismo donde el desarrollo personal esté descartado.
2 Comments:
Hi
Gracias por la subida pronta y, el seminario es una valiosa herramienta para el auto-asombro, con cinturón y para los más osados sin cinturón de seguridad, gracias a Dios que hay otras formas de ayuda fraternal, gracias a todas las personas del seminario. Vlado
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